No hay escapatoria cuando “Ella” decide hacer acto de aparición, y con su cruel ego me relega a la última posición.
Con su voz malévola me susurra aquella canción que habla del tiempo del vencido y del vencedor, de todos esos fracasos que entran en mi cuerpo por un tenedor.
Su picara sonrisa se refleja sobre mi espejo y hace que mi espanto se quede perplejo.
“Ella” habla de mi en tono vulgar “Si sigues así princesa jamás serás y en el abismo de la infamia por siempre permanecerás”
Mi mente recuerda aquel turbio pasado, mezcla de vómitos y terror, que nunca fue olivado.
Tengo miedo a perder lo que con el tiempo he ganado y temo no obtener lo que siempre he deseado.
Reconozco no saber de quién soy la marioneta, si de “Ella”, de mi pasado o de aquello que no he nombrado…
Fue entonces cuando regreso el sabor rancio de lo no ingerido, y el pánico a regresar a aquel mundo sin sentido.
Tengo miedo a perder lo que con el tiempo he ganado y temo no obtener lo que siempre he deseado.
Reconozco no saber de quién soy la marioneta, si de “Ella”, de mi pasado o de aquello que no he nombrado…
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ResponderEliminarEspero que sólo haya sido un mal recuerdo de una noche sin dormir... porque si Ella aparece de nuevo, no te olvides de avisarme que la pongo firme (en serio!)
Chi, ha sido solo una aparición nocturna (de esos fantasmas que a veces se asoman entre la penumbra) que no ha incurrido en fallo ni en desesperación. Estoy bien, falsa alarma, todo sigue el curso acertado =D
ResponderEliminarDe todas maneras se agradece tu buena intención ^_^