El pasado invierno estamona disfrutó de esta fría estación que se alargó más de lo previsible y que prolongó su hermoso vestido blanco hasta más allá de lo que era común en el país. En aquellos días helados solía oír de boca los mayores aquel dicho que reza: Año de nieves, año de bienes. En aquel momento no quise darme cuenta de la gran verdad de aquellas palabras, pero este fin de semana estando esta mona en plena vorágine de la mudanza jirafil, llegó al mundo su pequeña prima Noa (que llegó tardía pues con las bajas temperaturas le sobrevino la pereza y no quiso abandonar tan pronto su "escondite" materno) y las pocas horas de tan feliz acontecimiento empezó a nevar de nuevo. Haciéndome revivir aquel viejo refrán, y otros dichos como que no había dos sin tres y que como las malas, las buenas noticias nunca vienen solas.
Hoy que las calles vuelven a lucir ese manto blanco he hecho un valance muy positivo, de temporal a temporal, ya que hoy puedo decir que sigo estando igual o más enamorada que cuando el pasado año te dibujé aquel corazón sobre la nieve de tu calle, este invierno voy a dibujarte un corazón más grande y más bonito sobre el suelo nevado de tu jardín. Este año al igual que el pasdo voy a reunirme mi gente por Navidad y cantaré y disfrutaré como en el pasado con la alegría de que este presente estrenaremos nueva y tierna presencia, que llenará aun más de alegría nuestros corazones.
Así tal y como estan las cosas de frías y de heladas me gustaría saber ¿quién es el iluso que dice que la nieve sólo trae complicaciones? porque a esta mona la nieve la llena de buenas vibraciones.
Monamonísima! Y la más linda del lugar, dondequiera que te halles.
ResponderEliminarMás linda que eres... pues prepárate para otro año de los buenos, que empieza en nada!
Amuá!
Uii!! Pero qué adorable que es mi xirafiña ;)
ResponderEliminarChi! Me estoy preparando para empezar otro año chuli junto a ti.
Amuá de quererte y adorarte!