instantes que algún día estuvieron vivos,
que fueron muy sentidos y queridos
y que ahora son momentos muertos,
mezclados entre alegres memorias,
inconclusas y esperpénticas historias,
junto a los más tristes recuerdos…
como una colección de fotografías
que ilustran tu propia biografía.
Que se ocultan tras el tiempo,
sorteando cualquier contratiempo
No tendrán vida propia, pero tú les diste una,
le diste valor al que carecía de valía alguna.
que se hicieron fuertes en tu memoria.
Y los recuerdos son parte de tu mente, es algo inerte,
tu evocación después de tantas sucesos sigue fuerte.
Tu primer beso, tu primera experiencia prohibida,
tu primer miedo, tu primera sonrisa sincera,
tu primera duda, tu primera palabra certera,
tu primer libro, tu primera bicicleta,
tu primer anhelo, tu primer amigo
tu primer diario de vida incompleta.
tu primer curso, tu primera nota,
tu primera pareja que luego se hizo enemigo,
el primer amor que se volvió en terrible dolor.
Empezaste a tropezar y a levantarte de caídas,
a secar tus lágrimas y a curarte las heridas.
aunque hay cosas que nunca se olvidan como el olor a rosas,
porque hay recuerdos malos que a veces hacen tocar fondo,
más vale seleccionar, aquellos que quieres conservar,
porque muchos en tu mente puedes guardar,
pero pocos en tiempos de crisis te pueden ayudar.
que se hace fuerte con tan claro enigma:
Aquel de recordar cosas que juraste olvidar.