En aquella mañana gris en la que mi corazón se arrugaba tú abriste esa ventana y me pediste que te contara todas mis penitas y miserias, allí estabas tú dispuesta a sacarme del tedio con un paseo en bicicleta o con una tarde de risas completa... Tú me escuchaste y aun en la distancia me arropaste y me arrancaste esa sonrisa que me ayudó a despertar.
A liberarme de aquel triste sueño que no me dejaba volar... Ahora sueño con meriendas de sonrisas y confidencias, sueño con trajes de princesa que se balancean en un balancín, ahora solo me hace falta una fecha y un lugar para convertir ese sueño en una realidad.Entrada dedicada a MyBrokenSocks
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