Las personas siempre tendemos a buscar la respuesta al porqué de la vida, creyendo quizás que esa respuesta nos 
dará la felicidad.Pero llega un momento en el que, después de dar mil vueltas para andar en círculos que te llevan al mismo punto de partida, caes en la cuenta de que aquello que necesitas en tu vida no siempre se corresponde a lo que quieres, que aquello que quieres no siempre es lo que encuentras y lo que encuentras no siempre es aquello que buscas, siendo que aquello que buscas no se considera lo acertado y de que lo que es acertado no siempre te hace feliz.
Entonces reflexionas y empiezas a creer que potenciar tu ignorancia con respecto a estos temas tan profundos es la mejor manera de ser inteligentemente feliz.
Una vez explicado este hecho mi consejo es que deberíamos dejar perder el tiempo tratando de entender la vida y dedicarnos por entero a vivirla intensamente.
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