martes, 28 de abril de 2009

Sobre "monerías"

Mona, él me dice que soy mona. Y esta palabrita tan pequeña y que para muchos pasaría desapercibida me hace sentir inmensamente feliz. Es oírla de sus labios y en mi rostro se dibuja una sonrisa de cuarto creciente que resalta mis pómulos enrojecidos por el rubor cándido de mi timidez.

Hay muchas cosas “monas” pero para él soy la más mona, aun despeinada y pijama, para él estoy mona en cualquier circunstancia... Y no sólo es el hecho de que se lo parezca, si no que su manera de decirlo delata sus sentimientos y pone de manifiesto en tan solo dos sílabas el cariño, la ternura y el amor que tiene hacia mí.

A veces me pilla completamente desprevenida y cuando mis oídos reciben esta palabra, mi corazón estalla en dicha, en muchas ocasiones respondo con una simple pero sincera sonrisa y agacho la cabeza tratando de ocultar la vergüenza que me da ser reconocida como tal y otras tantas corro a sus brazos a expresar mi felicidad de una manera algo menos cohibida y formal.

Cuando me dice “mona” es como si replicasen campanas que anuncian una repentina subida de confianza y autoestima. Pues según me demuestra tiene en que basar su argumento.

Recuerdo una tarde en que venía de la cocina con unas galletas, una prendida en mi boca y la otra en la mano. Me acerqué a él y extendí la mano y aun con la otra galleta entre mis labios pregunté: -¿Gajlhetitah? (¿Galletita?) El sonrió, no como cabía esperarse de una situación así., porque lo hizo dulcemente y me miro con gran ternura, y no sólo aceptó mi galleta sino que me dijo:- Eres monísima-…Ósea que aun en aquella cómica situación (divertida para muchos aunque yo realmente soy así de…rara y actuó en consecuencia) no sólo era mona sino que era, nada más y nada menos, el colmo de la monería.

Mona ó monísima estoy encantada de serlo y de parecérselo. Puede que sea una palabra que a muchos no les diga absolutamente nada pero para mí es casi la puerta que da al mismísimo cielo.

5 comentarios:

  1. je je je... ya sé que hace más ilusión oirlo depende de la boca de la que salga... pero que conste que hay muchos que te vemos así de mona siempre!!! Y las monas, como es normal, todo lo que hacen son monerías... (tengo que confesar que ya estoy intrigada de verdad, eh! ;-p)

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  2. Ciertamente las palabras cambian de valor o significado cuando las pronuncia una u otra persona e incluso influye el momento y la forma en la que se pronuncia.
    Siempre me he sentido mona, pero más bien algo torpona y animalilla jajaja

    Cuesta verse por los ojos de los demás pero últimamente me siento algo mas benévola conmigo misma y empiezo a creerme todas esas cosas buenas que siempre he tenido y que las ponía detrás de mis aceptables “defectos”, así que el balance de mi situación actual es bastante positivo =D

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  3. Pues eso está bien, señorita!!! En breve me cae encima la terrorífica cifra de los 30 y uno acostumbra a hacer balance también de muchas cosas... a verse a sí mismo desde fuera y con perspectiva. En mi caso, todavía no sé si es positivo, pero... creo que este año puede ir a mejor en muchisisisisimas cosas y espero que sea así!!! (porque llevo una racha un poco mala! :-o)

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  4. era mio (iriacastro) el comentario anterior! :-p

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  5. Afortunadamente las malas rachas terminan pasando =D

    Los treinta son un punto de inflexión pero no por ello malo, aun estás lejos de ser una veterana y por supuesto tienes tiempo para muchas cosas (aun faltan ese trillón de cosas buenas que te quedan por pasar)


    En lo que respecta a mi,puede que mi vida diste mucho de ser perfecta pero hay algo que por fin me va francamente bien (y eso que llegó de sorpresa) y eso me da fuerzas para querer comerme el mundo =)

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