Soñando lejos de la cama

Sentada al otro lado de mi colchón,
soñaba despierta con nubes de algodón.
Aquella cama oculta mis sueños y esperanzas,
y cubre mi ser con sabanas llenas añoranzas.
Cosas que perdí y que jamás recuperé,
sentada en aquella cama por ellas esperé.
Esperando, esperando la niña que allí dormía,
poco a poco, en una mujer se convertía.
En aquella cama de penitencia,
entre sueños de clarividencia.
Imaginaba un futuro más allá de esas cuatro paredes,
escapar de aquella cárcel y zafarme de sus redes.
Un mundo diferente fuera de aquella cama,
donde mis sueños creciesen lejos de un pijama.

Mi querido osito de felpa, de mis noches compañero.
Tu amiga nocturna se marcha en busca de un sueño verdadero.
A la luz del sol, fuera de una colcha, lejos de la noche,
donde mis actos no esperen los efectos de un reproche.
Lecho de mis silencios,
libera ya mis secretos.
Que están cansados de tantos esperar,
que ansían volar, que anhelan caminar,
por un mundo libres de ataduras,
pues comienzan ahora sus andaduras.