Las tristezas de Alicia

Alicia está triste, se la nota cansada, no quiere poner los píes más allá de su cama. El picaporte está cerrado desde que el conejo blanco su reloj extravió y el tiempo con él, entre brumas se perdió. Las pastas se han vuelto rancias perdiendo la magia y su sabor, mientras la oruga se comía el hongo que cambiaba la cosas de tamaño y de valor. Las flores que hablaban se han ido marchitado desde que el sombrerero loco, cuerdo se volvió y cabizbajo su fiesta de no-cumpleaños abandonó. En la tetera vacía el ratón pereció al ver que de los rosales no nace ya ninguna flor. La reina de corazones ha perdido la cabeza mientras veía como los flamencos huían de su realeza. Y por el bosque ya no se ve a ese gato que habla y que ríe pues sólo el silencio sus acertijos recibe... Poco a poco el país de las maravillas se ha ido perdiendo y los sueños de la pobre Alicia se fueron diluyendo.