miércoles, 30 de junio de 2010

Problemas ajenos, mal común...

Observando por mi agujero de la pared, vi que el granjero y su mujer acababan derecibir un paquete. Me sentí emocionado imaginando qué contendría aquella caja.-¿Que puede haber allí dentro? Quedé aterrado al ver que se trataba de una ratonera.

Desesperado corrí hacia la granja para advertir a todos: -¡Hay una ratonera en casa!-
El viejo rocín me miró desde su regia altitud y me soltó: -Lástima por ti, espero que puedas solucionarlo-

La gallina que estaba cacareando y escarbando, levantó la cabeza y dijo: -Entiendo que es un problema para ti pero a mí no me perjudica en lo más mínimo-

Entonces fui donde el cordero y le dije:-¡Hay una ratonera en casa!

El cordero baló y dijo: -Amiguito, no hay nada que uno pueda hacer por ti-
Después me dirigí a la vaca y está me dijo: -¿Pero acaso estoy yo en peligro? Pienso que no, es más, estoy segura de que no-

Entonces volví a mi agujero de la casa preocupado por tener que encarar el problema de la ratonera yo solo y decepcionado porque ninguno de los animales de la granja quisieron ayudarme.

Aquella misma noche se escuchó un gran ruido, parecía que la ratonera había cumplido su misión y atrapado a su victima. La mujer del granjero corrió en la oscuridad para ver la presa atrapada, sin sospechar que la cola que sobresalía del artilugio se trataba de la extremidad de una víbora venenosa que acabó mordiéndola.

El granjero ensilló su caballo y llevó a su esposa inmediatamente a que la viera un médico. El hombre cabalgó incesantemente hasta dejar tan extenuado y malherido al viejo rocín que tuvo que ser sacrificado. Cuando regresaron a casa la mujer tenía bastante fiebre. Todos sabemos que para alguien con fiebre, no hay como una sopa caliente, así que el granjero cogió su hacha y fue a buscar el ingrediente principal: La gallina. Como la mujer continuaba mal los vecinos y los familiares fueron a visitarla y entonces el granjero mató al cordero para invitarlos a comer. Pero la mujer acabó muriendo. Siendo así cómo el granjero vendió la vaca para poder cubrir los gastos del funeral.

Así que para la próxima vez que escuches que alguien tiene un problema, creas que no es asunto tuyo y no le debes prestar atención... Piénsatelo dos veces.

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