miércoles, 30 de junio de 2010

Recuerdos para pensar, para soñar, para amar y para dar.

Recuerdo los días grises, aquellos en los que reinaba la falta de alegría. Yo era aquella niña triste, con la mirada perdida y el corazón lleno de frío.
Recuerdo ver pasar lentamente el tiempo, mientras el pesar me acariciaba y alargaba mi sufrimiento.
Recuerdo levantar la vista y no ver el cielo. Miraba al rededor y sólo sentía miedo.
Recuerdo que un día llegaste y con sólo una sonrisa el corazón me alegraste.
Recuerdo que desde entonces los días estaban llenos de colores. Sintiendo, que al estar juntos, vibran nuestros corazones.
Recuerdo cómo deshago el tiempo y su sucio complot, soplándole bien fuerte a las agujas del reloj.
Recuerdo que el sol sale cada mañana sólo por ver tu carita linda y lozana.
Y ya todos los días suelo recordar que tengo toda esta vida para darte y para dar. Para sentirme la más afortunada al poderte amar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario