sábado, 30 de enero de 2010

Mi vida

A contra reloj, mi vida es cómo una extraña carrera de obstáculos donde no hay meta previsible y donde lo absurdo se mezcla con la sabiduría extrema en las líneas de mi vida, haciéndola inteligible.

Muchas veces me han dicho que voy siempre a revés del mundo, que río cuando hay que llorar y me rindo cuando hay que luchar. Siempre estoy en las nubes, sobretodo cuando se supone que debería estar prestando atención, tanto que cualquiera diría que me gusta rizar el rizo y dar al loco la razón.

Pero es que no saben que mirando donde no hay que mirar suelo encontrar lo que hace especial mi vida, que cuando más me apremian a que encuentre el rumbo me hacen sentirme más perdida. Porque yo soy cómo las hadas aparezco y desaparezco sin previo aviso, al igual que sonrío o grito sin pedir previo permiso.

Dicen que este es un comportamiento de loca pues en ansia se transforma la desazón que provoca... Pero yo no me siento así, siempre he sido diferente, sintiéndome sola en medio de un montón de gente y recibiendo gritos y desprecios por nadar a contracorriente.

Estoy acostumbrada a que quieran bajarme de mi castillo en las nubes y cuando bajo, preguntan lo que veo allí y siempre les contesto:- ¿por qué no subes?- Al oirlo me miran extrañados cómo si hubiera dicho una sandez y entonces suspiro, miro mi castillo y hago lo posible por volver.

Mi vida es así, una casa empezada por el tejado un reino donde mandan a la par las elocuencias y lo olvidado. Porque ninguna vida es igual pero la mía es un auténtico cuento sin final.

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