lunes, 1 de febrero de 2010

¡Hasta nunca mal pasado!

Hoy tu sombra me ha seguido por la calle y al llegar a mi portal le he he pedido que marche. Porque ya no hay días en mi calendario para ti, sólo puedes quedarte con lo que en un pasado te di. Y aunque lo niegues lo que te di ya no no vale nada, porque las acciones no son válidas si está el alma coaccionada. Eres un personaje irrelevante desde el día en que yo te taché de mi lista de las cosas importantes. No estas en mi presente eres sólo un oscuro pasado que en mi indiferencia se muere poco a poco olvidado. Tengo alguien a mi lado que me mantiene alejado de ti y hace que ahora me ría de cosas que contigo fingí. Te asustas y me recriminas que me ves diferente y en lo único en que he cambiado es que ahora soy feliz y miro siempre de frente. Por eso tu sombra ya no me amedranta y aunque me siga hasta el infinito, porque si el tenerte implica sufrir aquí mismo dimito. Con mi sonrisa imperturbable he saltado a la cama y en ese momento te has dado cuenta de que para ti no habrá jamás un mañana. Me he reído al verte así y entre mis labios te he susurrado:- ¡Hasta nunca mal pasado!-

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