lunes, 4 de mayo de 2009

Tras las sombras llegó la luz

Debe ser verdad aquello que dicen sobre las buenas acciones, esas mismas que afirman que todo lo bueno que hagas te será compensado aunque en un principio no te lo parezca…Ahora todo tiene sentido. Yo siempre fui partidaria de que a la larga lo bueno siempre es lo correcto y no debía estar desencaminada, porque tras los nubarrones de un pasado cruel y oscuro se abre un claro tan inmenso como la luz de tu mirada.
Durante los días grises de mi reciente pasado, algo en mí me decía que tras aquellas sombras se encontraría la luz del amor. Sólo tenía que seguir adelante, superar las tinieblas del miedo y llegar. Llegar hasta ti, pues de algún modo aquella voz alentadora sabía que te encontraría, yo sólo tenía que ser fuerte y capear la tempestad.
Actualmente puedo decir que no me arrepiento de cada uno de los innumerables tropiezos que en mi camino he dado, no me importan ya las noches en vela que pasé con los ojos encharcados, tratando de cerrar aquella herida abierta sobre mi corazón agonizante. Ya no duelen cada una de las caídas, ni todas aquellas idas y venidas que he dado para llegar siempre con las manos vacías. Ahora sé que cada paso equivocado que di me acercaba más a ti. Y eso, lo compensa absolutamente todo.

Después de tanto sufrimiento tú has llegado y la puerta del paraíso se abrió para mí, para los dos. Sobre las lágrimas que derramé crece hoy un tierno retoño lleno de vida. Ayer mi cara estaba contraída en una mueca de sufrimiento y hoy en ella se desborda una sonrisa que plasma con precisión tanta dicha. Y en aquel solar que dejaron las ruinas de mis ilusiones se alza un sueño convertido en realidad. Nada podría ser más hermoso, ni tan evocador pues parece que la vida si podría tener un final de cuento. Parece mentira pero es real, tanta pena y tanto dolor dieron paso al amor.

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