lunes, 20 de julio de 2009

Entre temores y miedos

Miedo, yo siempre he tenido miedo, miedo a que el mar se tragara mis castillos de arena, miedo a que el tiempo no se llevase la pena. Miedo a pasar a oscuras por el salón, miedo a que me partan el corazón.

Miedos tontos, miedos absurdos y miedos que aterran hasta al más seguro.

De pequeña tenía miedo a hablar, a ser aquello que los demás no querían que fuera. Miedo a decir lo que quería contar, miedo a ser lo que en verdad quisiera. Me daban miedo cosas absurdas como que la luna se cayera del cielo y cosas más serías como que mi abuela no despertara de su sueño. Lo de la luna nunca ocurrió y mi abuela ya hace años que no despertó.

A veces los miedos son como un fantasma que aparecen cuando menos te lo esperas, se rebelan contra tu valor y te atacan como fieras. Y es entonces cuando el pánico grita: ¡¡Sálvese quien pueda!!

De un tiempo a esta parte he descubierto que como persona de corazón y sentimientos abiertos, lo que me da más miedo es perderte, a volverme hacía un lado y no verte.

Pues ahora que sé que todas las cosas bonitas pasan a tu lado, me niego a que mis sueños se queden rezagados. Les pido que te sigan, que no te pierdan de vista. Porque si se pierden y no te encuentran, se quedarán allí sin saber dar la vuelta.

Me aterra pensar que un día puedas esfumarte, que la puerta al paraíso volviera a cerrarse. Sé que tú me quieres como yo te quiero a ti. Pero créeme cuando te digo que sin ti no volvería a ser feliz. Me da miedo perder tu amor, perder tu cariño. Que se borre el privilegio de ver el amanecer sobre tu carita de niño.

Ya sé que soy tonta por tener miedo de estas y otras cosas, que debería emplear mi tiempo en pensar cosas hermosas. Pero es que cuando se apaga la luz y a mi lado no estás, se revuelven mis temores y se acaba la paz. Y aunque asome mi nariz por el borde de la manta solo a tu lado los miedos se espantan.


Porque tú eres la tranquilidad que nunca tuve, el sueño que anhelaba y la felicidad absoluta que tanto esperaba. ¿Quién no tendría miedo de perderte, de no volver a mirar ponerse el sol desde tu ventana? Si es solo tenerte frente a mí y verte que siento que tú eres todo y el resto es nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario