miércoles, 8 de julio de 2009

Un momento en el tiempo

Tiempo, yo no quiero tiempo, más que el necesario para estar contigo. Las demás horas no me importan, carecen de sentido si no estas conmigo. Y sé que este pensamiento puede llegar a disgustarte, porque a veces lo que pienso lo tachan de disparate.

No soy como los demás, nunca seré como otras de mi especie. Y tú que bien lo sabes me quieres y haces que este corazón no se deprecie. Tan extraño me resulta que me quieras tal cual, que cuando pienso en el pasado me siento fatal. Si es verdad que nunca me han querido, que todo por mi lo han decidido... Ahora quizás llegó el momento de decir lo que siento e intentar conseguir aquello que quiero.
Yo te quiero a ti, pegado, bien pegadito a mí. Quiero hacerte feliz y darte todo aquello que antes nunca di. Quiero encontrar el camino de baldosas amarillas para dejar atrás las tristezas y las pesadillas. Quiero en mi corazón siempre llevarte para que aun en días de tinieblas pueda encontrarte. Quiero soñar, pero soñar despierta y dejar a las cosas buenas la puerta abierta. Quiero seguir esperando que la pantalla de mi móvil se ilumine, cuando las seis letras de tu nombre en su cobertura recibe. Quiero confesarte lo que jamás antes he contado y compartir contigo lo que nunca he revelado. Quiero ser un nuevo día, algo así como una alegre melodía. Quiero ser aunque fuera por un momento el más feliz de tus pensamientos. Quiero seguir sintiendo como día tras día voy perdiendo el miedo y remontando el vuelo. Quiero sentir nuestro olor más allá de las sabanas y amanecer a tu lado todas las mañanas. Quiero seguir siendo yo, verme sobre el espejo y no temer más a lo que se asoma en su reflejo. Quiero aprender, hacerme mayor y ser fuerte, verte a mi lado y sonreír por tenerte.

Quiero tantas cosas, tan estúpidas como hermosas. Pero quiero que sepas, que tengas constancia, de que aunque a veces nos separe la distancia, debes saber que voy a quererte a través del tiempo y que estaré a tu lado en todo momento. No sé si de cuerpo presente pero sabes, amor, que mi corazón está contigo y que tu ser y tus recuerdos no abandonarán mi mente.

Porque te quiero, aunque las manecillas del reloj se empeñen en castigarme, a hacer que todo vuele cuando estamos juntos. Y cuando tú no estás no hago otra cosa que esperar, esperar a que el tiempo me conceda otra tregua y a tu lado me pueda escapar. Así que le diré a este reloj ingrato que a pesar de este mal trato, tú estarás siempre conmigo a cada instante, a cada rato.

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