sábado, 27 de junio de 2009

Tiempo para la nueva cenicienta

Anocheció, y la luna hizo
que la magia bajara en coche.
Bajó con su complicidad
y nos arropó en forma de noche.
El reloj se paró poco después de las doce
dejando que los conocidos se convirtieran en amantes.
Las dudas se fugaron con los miedos
y desde entonces cenicienta se sintió como nunca antes.
En esta historia no hay calabaza
encantada ni zapato de cristal perdido.
Solo tu encanto que la dejó prendada
con el corazón por ti vencido.
Porque sólo en los cuentos estaba dicho
aquello que ahora iba suceder…
Contigo se rompió el hechizo
y por ti al amor le dio por renacer.
Desde aquel día cenicienta
ya no busca a su hada madrina,
cenicienta vive feliz y contenta,
contenta como nadie imagina.
Porque ya no necesita dormir
para ir a buscarte.
Solo tiene que extender sus brazos
para poder acariciarte.

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